Utiliza un champú suave y nutritivo como el Champú Abisinio Hidratación Profunda. Este champú repara e hidrata el cabello y repara las puntas abiertas. Lava siempre previamente el cabello una vez con una pequeña cantidad de champú para eliminar la suciedad inicial del cabello y el cuero cabelludo. Después, lava de nuevo el cabello con una cantidad generosa de champú. Un champú abre las cutículas capilares para que los principios activos puedan penetrar correctamente en el cabello. Este champú también cuida el cuero cabelludo y elimina la grasa y la suciedad del cabello.

Después de lavar con un champú acondicionador y abrir las cutículas del cabello, es bueno utilizar un acondicionador de calidad.

Para evitar que el cabello se apelmace, es mejor utilizar el acondicionador sólo en las puntas y los largos, y no en las raíces ni en el cuero cabelludo. También es muy importante lavar bien el acondicionador.

Para dar un impulso extra a tu cabello, utiliza una mascarilla capilar intensamente nutritiva cada dos o tres semanas.

Combinando un champú y un acondicionador con una mascarilla capilar, aportas un extra de hidratación y reparación al cabello seco y dañado. De este modo, el cabello recibe todos los ingredientes que necesita para recuperar su salud y brillo.