¿Por qué se tarda tanto en combatir la caída del cabello?
El pelo crece a partir de los folículos pilosos de la piel siguiendo un ciclo. Este ciclo de crecimiento pasa por tres fases:
- la fase anágena -o de crecimiento- en la que se encuentran entre el 80 y el 90 por ciento de los folículos pilosos,
- la fase catágena -o de transición-, en la que el pelo se suelta (entre el 1 y el 3 por ciento),
- y la fase telógena -o de reposo-, en la que el pelo se cae y el folículo piloso se prepara para formar un nuevo pelo (del 10 al 18%).
A un ritmo normal, el pelo crece aproximadamente 1,25 cm al mes. Cuanto más tiempo pasa un pelo en la fase de crecimiento, más largo se hace. Esta fase dura entre 2 y 6 años. Así que nada en el crecimiento del cabello es rápido. A menos que se trate de la caída del cabello, en cuyo caso puede acelerarse de repente.
Sabemos que esperar en silencio suele ser difícil, así que nos gustaría dar algunos consejos sobre cómo afrontar la caída del cabello:
- Haz un plan. Decide de antemano cuánto tiempo quieres probar un producto y cíñete a él.
- Los cambios lentos son difíciles de observar si te fijas a diario. Fíjate en el crecimiento del pelo sólo una vez al mes. Hacer fotos puede ayudar, sobre todo con el pelo largo, ya que los pelitos nuevos suelen ser difíciles de ver.
- Deja que otras personas lo miren de vez en cuando. A menudo pueden notar mejor las diferencias. Sé realista. Los folículos pilosos necesitan tiempo para que crezcan nuevos pelos. Y los pelos necesitan tiempo para crecer largos.
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Fibras capilares
Las fibras capilares son fibras microscópicas que se adhieren al cabello mediante electricidad estática. Es la solución para conseguir al instante una melena con más volumen. Las fibras hacen que el cabello parezca más voluminoso y ocultan las zonas calvas. Por ello, las fibras capilares suelen denominarse "camuflaje capilar" o "corrector capilar".
El efecto de las fibras capilares es natural e invisible para los demás. Las fibras capilares hacen que muchas personas se sientan más seguras de sí mismas. Permanecen todo el día, no se desprenden, no irritan y, sobre todo después de usar el spray fijador, son resistentes a la lluvia, el viento y la transpiración.