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El hierro es un mineral esencial para la formación de hemoglobina. Absorbe el oxígeno en los pulmones y lo transporta por todo el cuerpo, incluidos los folículos pilosos. Cuando el organismo no tiene suficiente hierro, esta carencia puede provocar la caída del cabello. ¿Es esto motivo de preocupación y hay algo que se pueda hacer al respecto? Aquí encontrará más información.
El hierro es un mineral esencial para la formación de hemoglobina. Absorbe el oxígeno en los pulmones y lo transporta por todo el cuerpo, incluidos los folículos pilosos. Cuando el organismo no tiene suficiente hierro, esta carencia puede provocar la caída del cabello. ¿Es esto motivo de preocupación y hay algo que se pueda hacer al respecto? Aquí encontrará más información.
Los folículos pilosos necesitan un suministro constante de oxígeno para mantenerse sanos y funcionar correctamente. Si no reciben suficiente hierro, se reduce el suministro de oxígeno en la sangre. Esto puede provocar el debilitamiento de los folículos pilosos y, finalmente, la caída del cabello. Esto puede suceder porque se interrumpe el ciclo de crecimiento del cabello.
El ciclo de crecimiento del cabello consta de tres fases: anágena, catágena y telógena. En la fase anágena, que puede durar de 2 a 7 años, el pelo crece activamente y se forman nuevos cabellos. La fase catágena es una breve fase de transición de unas 2 a 3 semanas en la que el folículo piloso se encoge y el crecimiento del pelo se detiene. Por último, la fase telógena es una fase de reposo de unos 3 meses, durante la cual el pelo finalmente se cae y da paso a pelo nuevo. En una situación normal, este ciclo se repite continuamente, permitiendo un crecimiento sano del cabello. Una carencia de hierro puede alterar este ciclo, haciendo que más cabello entre en la fase de reposo (fase telógena) y acabe cayéndose. Esto no es lo único que provoca una carencia de hierro. Otros síntomas de la carencia de hierro son
Suele pasar un tiempo antes de que la carencia de hierro sea perceptible. Mientras sólo disminuyan las reservas de hierro del organismo, pero siga habiendo suficiente hierro disponible para el consumo inmediato, no se notará mucho. Sólo cuando el oligoelemento ya no puede liberarse con suficiente rapidez de las reservas del hígado o el bazo, provocando una deficiencia en las células, aparecen los primeros síntomas. Estos incluyen piel seca, picor, dolor de lengua, dolor al tragar o grietas en las comisuras de la boca. El cabello o las uñas quebradizas también aparecen en esta fase, así como la caída del cabello por falta de hierro. En los casos graves, cuando grandes partes del cuerpo reciben una cantidad insuficiente de hierro, pueden aparecer síntomas graves como fatiga, debilidad, letargo, dolores de cabeza, trastornos del sueño y, a veces, incluso dificultad para respirar.
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Las probabilidades de padecer ferropenia no son elevadas, sin embargo, hay grupos de personas con mayor riesgo de padecerla. Se trata de las niñas y las mujeres en edad fértil. Debido a la menstruación, pierden sangre mensualmente. Las mujeres embarazadas o en periodo de lactancia también son más propensas a sufrir carencia de hierro. Además, es importante que los niños pequeños y los vegetarianos presten especial atención a la ingesta de hierro. La razón de que la carencia de hierro no sea frecuente es que el organismo suele encargarse de obtener más hierro de los alimentos cuando hay amenaza de carencia
Si sospecha que su caída del cabello se debe a una carencia de hierro, consulte a un médico para que le haga un análisis de sangre y compruebe sus niveles de hierro. Además, de todos modos hay medidas preventivas que puede tomar:
Sin embargo, es más probable que la caída del cabello se deba a otras causas. El estrés, el consumo de medicamentos, las fluctuaciones hormonales o la herencia son factores más comunes de caída del cabello que la carencia de hierro. Compruebe cuidadosamente con usted mismo cuál podría ser la causa. Siempre es aconsejable concertar una cita con su médico. Éste puede ayudarle y ver el cuadro completo.
Aunque es poco frecuente, la carencia de hierro puede provocar la caída del cabello. Es importante reconocer esta causa a tiempo y tratarla. Si nota que está perdiendo más pelo de lo habitual, puede comprobar sus niveles de hierro consultando a un médico para recibir el tratamiento adecuado. Pero no saque conclusiones precipitadas. La caída del cabello puede deberse a varias causas.
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